viernes, 19 de marzo de 2010

Declaración de Su Santidad el Dalai Lama en el 51º Aniversario del Levantamiento Nacional Tibetano


10 de Marzo de 2010
Hoy se celebra el 51º aniversario del levantamiento pacífico del pueblo tibetano en 1959 en contra de la represión de la China Comunista en Tíbet, como también el segundo aniversario de las protestas pacíficas que surgieron por todo Tíbet en marzo de 2008. En esta ocasión, rindo homenaje a aquellos hombres y mujeres tibetanos heroicos que sacrificaron sus vidas por la causa de Tíbet, y ruego por un pronto fin a los sufrimientos de aquellos que aún están oprimidos en Tíbet.

A pesar de las grandes penalidades que los tibetanos han enfrentado por muchas décadas, ellos han podido mantener su coraje y determinación, preservar su cultura compasiva y mantener su identidad única. Resulta inspirador que hoy una nueva generación de tibetanos siga manteniendo viva la causa justa de Tíbet. Yo alabo el coraje de aquellos tibetanos que todavía padecen temor y opresión.

Cuales sean las circunstancias en que nos encontremos, es responsabilidad de todos los tibetanos el conservar la igualdad, armonía y unidad entre las diversas nacionalidades, manteniendo la protección de nuestra identidad y cultura únicas. Muchos tibetanos en las áreas tibetanas están trabajando en diversos cargos de responsabilidad en el partido, gobierno y ejército, ayudando a los tibetanos de toda forma que les es posible. Nosotros reconocemos la contribución positiva que muchos de ellos han hecho hasta ahora y, obviamente, cuando Tíbet logre la autonomía significativa en el futuro, ellos tendrán que continuar cumpliendo con dichas responsabilidades.

Permítanme reiterar que una vez que el tema de Tíbet se resuelva, yo no tomaré ninguna posición política, como tampoco los miembros de la Administración Tibetana en exilio tendrán cargo alguno en el gobierno en Tíbet. Esto lo he dejado en claro reiteradamente en el pasado. Para entender la situación de los tibetanos en exilio y sus aspiraciones, invito a los funcionarios tibetanos que sirven en diversas áreas autónomas tibetanas a visitar las comunidades tibetanas que viven en el mundo libre, ya sea oficial o privadamente para observar la situación por sí mismos.

Donde sea que los tibetanos en exilio se han establecido, nosotros hemos logrado preservar y promover nuestras tradiciones cultural y espiritual distintivas, y generar conciencia sobre la causa tibetana. A diferencia de otros refugiados, hemos sido relativamente exitosos porque también hemos podido dar a nuestros niños una educación moderna sólida, formándolos de acuerdo con nuestros valores tradicionales. Y ya que los líderes superiores de nuestras cuatro escuelas principales de Budismo Tibetano y la religión Bon se encuentran en exilio, hemos podido restablecer diversas instituciones para el entrenamiento y práctica religiosos. En estas instituciones más de diez mil monjes y monjas son libres de seguir su vocación. Hemos logrado proporcionar oportunidades educacionales para aquellos monjes, monjas y estudiantes que continúan viniendo desde Tíbet. A la vez, la expansión sin precedentes del Budismo Tibetano tanto en Asia como Occidente, y la probabilidad de seguir floreciendo en el futuro, nos brinda la esperanza de que pueda sobrevivir. Esto nos resulta consolador durante este período tan crucial en la historia de Tíbet.

Hoy, las autoridades chinas están realizando diversas campañas políticas, incluyendo una campaña de reeducación patriótica en muchos monasterios en Tíbet. Ellos están colocando a los monjes y monjas en condiciones similares a las de prisión, negándoles la oportunidad de estudiar y practicar en paz. Estas condiciones hacen que los monasterios funcionen más como museos, con el propósito deliberado de aniquilar el Budismo.

La cultura tibetana que se basa en los valores budistas de la compasión y la no violencia beneficia no sólo a los tibetanos, sino también a las personas en todo el mundo, incluyendo a los chinos. Por lo tanto, nosotros los tibetanos no hemos de poner nuestras esperanzas sólo en el progreso material, razón por la que es esencial que todos los tibetanos, dentro y fuera de Tíbet, deben ampliar su educación moderna mano a mano con nuestros valores tradicionales. Por sobre todo, tantos tibetanos jóvenes como sea posible deben luchar por llegar a ser profesionales expertos y calificados.

Es importante que los tibetanos mantengan relaciones amistosas no solamente con las personas de todas las nacionalidades, sino que entre ellos mismos. Los tibetanos no deben entrar en diputas menores entre sí. Yo apelo encarecidamente a ellos para que resuelvan cualquier diferencia con paciencia y entendimiento.

Ya sea que el gobierno chino lo reconozca o no, en Tíbet existe un problema serio. Como el mundo sabe, esto se evidencia con el hecho de que hay una enorme presencia militar y restricciones para viajar en Tíbet. No es bueno para ninguna de las partes. Debemos usar toda oportunidad para resolverlo. Por más de 30 años, he hecho todo lo posible para entrar en diálogo con la República Popular China para resolver el tema de Tíbet mediante el Enfoque de la Vía del Medio que resulta de beneficio mutuo. Aunque he expresado con claridad las aspiraciones tibetanas, las que concuerdan con la constitución de la República Popular China y la ley sobre autonomía regional nacional, no hemos obtenido ningún resultado concreto. A juzgar por la actitud del actual liderazgo chino, queda poca esperanza de que se logre un resultado pronto. Sin embargo, nuestra posición de continuar con el diálogo permanece intacta.

Es un orgullo y satisfacción que nuestro Enfoque de la Vía del Medio de mutuo beneficio y la justicia de nuestra lucha tibetana hayan logrado un creciente entendimiento y apoyo año tras año por parte de muchos líderes políticos y espirituales, incluyendo al Presidente de los Estados Unidos de América, organizaciones no gubernamentales acreditadas, la comunidad internacional y, en particular, de los intelectuales chinos. Es evidente que el tema tibetano no es una disputa entre los pueblos de China y Tíbet, sino que surgió por causa de las políticas ultra-izquierdistas de las autoridades comunistas chinas.

Desde las demostraciones en Tíbet en 2008, los intelectuales chinos al interior y fuera de China han escrito más de 800 artículos imparciales sobre el tema tibetano. Durante mis visitas al exterior, donde quiera que vaya, cuando me reúno con chinos en general, los intelectuales y estudiantes en particular, ofrecen su simpatía y apoyo genuinos. Puesto que el problema sino-tibetano ha de ser resuelto finalmente por ambos pueblos en sí, yo intento llegar al pueblo chino cada vez que puedo para crear un entendimiento entre nosotros. Por lo tanto, es importante que los tibetanos en todo lugar formen relaciones más cercanas con el pueblo chino e intenten hacerlo consciente de la verdad de la causa tibetana y la situación actual en Tíbet.

Tengamos presente también al pueblo de Turkistán Este que ha experimentado grandes dificultades y gran opresión, y los intelectuales chinos que hacen campaña por una mayor libertad y que han recibido sentencias severas. Quisiera expresar mi solidaridad y favor firmemente para con ellos.

También resulta esencial que 1,3 billones de personas chinas tengan libre acceso a la información sobre su propio país y todo otro lugar, como también libertad de expresión y el mandato de la ley. Si hubiese mayor transparencia dentro de China, habría mayor confianza, lo que sería la base adecuada para promover la armonía, estabilidad y progreso. Es por esto que cada persona involucrada debe esforzarse en este sentido.

Como libre vocero del pueblo tibetano he expresado reiteradamente sus aspiraciones fundamentales a los líderes de la República Popular China. Su falta de una respuesta positiva es decepcionante. Aunque las autoridades actuales se apeguen a su postura de línea dura, a juzgar por los cambios políticos que están teniendo lugar en el escenario internacional, como también los cambios en la perspectiva del pueblo chino, llegará el momento en que la verdad prevalecerá. Por lo tanto, es importante que todos sean pacientes y no se rindan.

Nosotros reconocemos la nueva decisión del Gobierno Central tomada durante el Quinto Foro Laboral sobre Tíbet para implementar sus políticas de manera uniforme en todas las áreas tibetanas para asegurar el progreso y desarrollo futuros, los que el Premier Wen Jiabao también reiteró en la reciente sesión anual del Congreso Popular Nacional. Esto concuerda con nuestro deseo expresado reiteradamente de una administración única para todas las áreas tibetanas. De igual forma, nosotros apreciamos el trabajo de desarrollo que se ha realizado en las áreas tibetanas, en particular, en las regiones nómadas y agrícolas. Sin embargo, debemos estar alerta de que dicho progreso no dañe nuestra preciosa cultura e idioma, y el medio ambiente natural del altiplano tibetano que se vincula con el bienestar de toda Asia.

En esta ocasión, deseo tomar la oportunidad para ofrecer mi sincero agradecimiento a los líderes de diversas naciones, sus intelectuales, el público en general, los Grupos de Apoyo a Tíbet y otros que aprecian la verdad y justicia, por mantener su apoyo a la causa tibetana a pesar de la presión y acoso de parte del gobierno chino. Por sobre todo, deseo agradecer sinceramente al Gobierno de India, los diversos gobiernos estatales y al pueblo de India por su continuo apoyo generoso.

Finalmente, ofrezco mis plegarias por la felicidad y bienestar de todos los seres sintientes.

Dalai Lama

No hay comentarios:

Publicar un comentario